El pasado sábado 27 de febrero de 2021 murieron acribillados 11 trabajadores de la construcción, en un evento ocurrido en la colonia Jauja, municipio de Tonalá, Jalisco. Así también, una mujer y un menor quedaron heridos. Las víctimas del multihomicidio eran predominantemente hombres jóvenes y adolescentes, de clase popular, variables que son una marca y una predisposición a los peores desenlaces a los que uno puede enfrentarse en México: ser asesinado o desaparecido.
Desde Delibera A.C. hacemos público nuestro posicionamiento sobre este grave acto ocurrido en el Área Metropolitana de Guadalajara, en el que se afectó la vida de estos hombres, como un bien jurídico al que todas las personas, incluido ellos, deben tener acceso y la garantía de conservarlo.
La vulnerabilidad de los hombres también es un asunto de la agenda de género y compete a la reflexión de la igualdad sustantiva. Los hombres en situación de calle, los hombres en situación de pobreza, así como los hombres jóvenes son poblaciones que prácticamente se omiten en la agenda de cualquier institución, por lo que cualquier acción, programa o política pública sobre la igualdad sustantiva que no los tome en cuenta, no estaría abarcando las aristas necesarias para atender los problemas pertinentes.
Además del género, en el caso particular de los 11 trabajadores acribillados, se suma la clase como factor de riesgo, por lo cual en ningún momento cualquier análisis o indagatoria que se haga al respecto debe partir del argumento atenuante de que “algo debían”.
Por lo tanto, convocamos a:
- Que independientemente de la estrategia federal, se establezcan y promuevan acciones estatales y municipales para prevenir y atender las condiciones de vulnerabilidad frente al crimen organizado que se viven en numerosos municipios del Estado de Jalisco.
- Que se informe con detalle cuáles serán las acciones preventivas que realiza la Guardia Nacional para impedir que se susciten este tipo de masacres, pues queda manifiesto que el patrullaje disuasivo no está siendo eficaz.
- Que se informe cuáles son las líneas de investigación que está siguiendo la Fiscalía del Estado sobre el caso, así como el grado de riesgo en que se encuentran los municipios ante el crimen organizado (considerando, por supuesto, variables susceptibles de ser evaluadas y no sólo en términos discursivos).
- Que se genere un mecanismo de diálogo con los sindicatos de trabajadores de la construcción, fundaciones, grupos desarrolladores, asociaciones civiles y de la iniciativa privada, para la creación de una agenda encaminada a anticipar los factores de riesgo que enfrentan los hombres que trabajan en el ámbito de la construcción: trabajo infantil, consumo problemático de sustancias, discriminación, criminalización, vulnerabilidad frente a grupos delictivos y desempleo por accidentes y riesgo en el trabajo.